Papa Francisco: Jesús es el abogado que siempre nos defiende
VATICANO, 03 Jun. 14.- Durante la Misa matutina celebrada en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco alentó a los fieles a tener fe de que Cristo es el abogado de la Iglesia que reza y pide a Dios que perdone nuestros pecados, pues le muestra las llagas con las cuales pagó el precio de nuestra salvación.
“Hay una cosa que Jesús hace hoy: estoy seguro que lo hace. Él le hace ver al Padre sus llagas y Jesús, con sus llagas, reza por nosotros, como si dijera al Padre: ‘Pero, Padre, éste es el precio de éstos, ¿eh? Ayúdalos, protégelos. Son tus hijos que yo he salvado, con esto’”, expresó el Santo Padre.
Francisco recordó que cuando Pablo se fue a Mileto todos están tristes, tal como le sucedió a los discípulos cuando Jesús pronunció sus palabras de despedida antes de “ir al Getsemaní y dar comienzo a la Pasión”.
“Hay una pequeña frase de despedida de Jesús que nos hace pensar”, señaló el Papa. Jesús “habla con el Padre y le dice: ‘Yo rezo por ellos’. Jesús reza por nosotros”. Así como hizo por Pedro y por Lázaro ante su tumba, Jesús dice “todos ustedes son del Padre. Y yo rezo por ustedes ante el Padre”. Jesús no reza por el mundo, “reza por nosotros”, “reza por su Iglesia”, aseguró el Papa.
En ese sentido, recordó que el apóstol Juan alienta a no pecar, “pero si alguno de ustedes peca, sepan que tenemos un abogado ante el Padre, uno que reza por nosotros, nos defiende ante el Padre, nos justifica”.
Según informó Radio Vaticana, Francisco invitó a los fieles a “pensar mucho en esta verdad, en esta realidad: en este momento, Jesús está orando por mí. Yo puedo ir adelante en la vida porque tengo un abogado que me defiende y si yo soy culpable y tengo tantos pecados ¡eh!, hay un buen abogado defensor, éste, y hablará al Padre de mí”.
Asimismo, indicó, Cristo es el primer abogado que envía después al Paráclito. Cuando “tenemos alguna necesidad, algún problema” debemos pedir a Jesús que rece por nosotros. “Y hoy –preguntó– ¿cómo reza Jesús? Yo creo que no habla demasiado con el Padre”.
“No habla: ama. Pero hay una cosa que Jesús hace hoy: estoy seguro que lo hace. Él le hace ver al Padre sus llagas y Jesús, con sus llagas, reza por nosotros, como si dijera al Padre: ‘Pero, Padre, éste es el precio de éstos, ¿eh? Ayúdalos, protégelos. Son tus hijos que yo he salvado, con esto’”, expresó el Papa.
Durante su homilía, Francisco indicó que Jesús, “después de la resurrección, ha querido este cuerpo glorioso, bellísimo”, donde no estaban los moretones ni las heridas de la flagelación, “pero estaban las llagas. Las cinco llagas. ¿Por qué Jesús ha querido llevarlas al cielo? ¿Por qué? Para rezar por nosotros. Para hacer ver al Padre el precio: ‘Éste es el precio, ahora no los dejes solos. Ayúdalos’”.
Nosotros debemos tener esta fe – añadió el Santo Padre –, de “creer que Jesús, en este momento, intercede ante el Padre por nosotros, por cada uno de nosotros”. Y cuando nosotros rezamos, no debemos olvidarnos de pedir a Jesús que rece por nosotros, invitó.
“Jesús, reza por mí. Le hace ver al Padre tus llagas que son también las mías, son las llagas de mi pecado. Son las llagas de mi problema en este momento. Jesús intercesor, sólo hace ver al Padre sus llagas. Y esto sucede hoy, en este momento. Tomemos la palabra que Jesús dijo a Pedro: ‘Pedro, yo rezaré por ti para que tu fe no decaiga’”, aseguró el Papa.
En ese sentido, invitó a estar seguros de que “Él está haciendo esto por cada uno de nosotros. Debemos tener confianza “en esta oración de Jesús con sus llagas ante el Padre”.
“Hay una cosa que Jesús hace hoy: estoy seguro que lo hace. Él le hace ver al Padre sus llagas y Jesús, con sus llagas, reza por nosotros, como si dijera al Padre: ‘Pero, Padre, éste es el precio de éstos, ¿eh? Ayúdalos, protégelos. Son tus hijos que yo he salvado, con esto’”, expresó el Santo Padre.
Francisco recordó que cuando Pablo se fue a Mileto todos están tristes, tal como le sucedió a los discípulos cuando Jesús pronunció sus palabras de despedida antes de “ir al Getsemaní y dar comienzo a la Pasión”.
“Hay una pequeña frase de despedida de Jesús que nos hace pensar”, señaló el Papa. Jesús “habla con el Padre y le dice: ‘Yo rezo por ellos’. Jesús reza por nosotros”. Así como hizo por Pedro y por Lázaro ante su tumba, Jesús dice “todos ustedes son del Padre. Y yo rezo por ustedes ante el Padre”. Jesús no reza por el mundo, “reza por nosotros”, “reza por su Iglesia”, aseguró el Papa.
En ese sentido, recordó que el apóstol Juan alienta a no pecar, “pero si alguno de ustedes peca, sepan que tenemos un abogado ante el Padre, uno que reza por nosotros, nos defiende ante el Padre, nos justifica”.
Según informó Radio Vaticana, Francisco invitó a los fieles a “pensar mucho en esta verdad, en esta realidad: en este momento, Jesús está orando por mí. Yo puedo ir adelante en la vida porque tengo un abogado que me defiende y si yo soy culpable y tengo tantos pecados ¡eh!, hay un buen abogado defensor, éste, y hablará al Padre de mí”.
Asimismo, indicó, Cristo es el primer abogado que envía después al Paráclito. Cuando “tenemos alguna necesidad, algún problema” debemos pedir a Jesús que rece por nosotros. “Y hoy –preguntó– ¿cómo reza Jesús? Yo creo que no habla demasiado con el Padre”.
“No habla: ama. Pero hay una cosa que Jesús hace hoy: estoy seguro que lo hace. Él le hace ver al Padre sus llagas y Jesús, con sus llagas, reza por nosotros, como si dijera al Padre: ‘Pero, Padre, éste es el precio de éstos, ¿eh? Ayúdalos, protégelos. Son tus hijos que yo he salvado, con esto’”, expresó el Papa.
Durante su homilía, Francisco indicó que Jesús, “después de la resurrección, ha querido este cuerpo glorioso, bellísimo”, donde no estaban los moretones ni las heridas de la flagelación, “pero estaban las llagas. Las cinco llagas. ¿Por qué Jesús ha querido llevarlas al cielo? ¿Por qué? Para rezar por nosotros. Para hacer ver al Padre el precio: ‘Éste es el precio, ahora no los dejes solos. Ayúdalos’”.
Nosotros debemos tener esta fe – añadió el Santo Padre –, de “creer que Jesús, en este momento, intercede ante el Padre por nosotros, por cada uno de nosotros”. Y cuando nosotros rezamos, no debemos olvidarnos de pedir a Jesús que rece por nosotros, invitó.
“Jesús, reza por mí. Le hace ver al Padre tus llagas que son también las mías, son las llagas de mi pecado. Son las llagas de mi problema en este momento. Jesús intercesor, sólo hace ver al Padre sus llagas. Y esto sucede hoy, en este momento. Tomemos la palabra que Jesús dijo a Pedro: ‘Pedro, yo rezaré por ti para que tu fe no decaiga’”, aseguró el Papa.
En ese sentido, invitó a estar seguros de que “Él está haciendo esto por cada uno de nosotros. Debemos tener confianza “en esta oración de Jesús con sus llagas ante el Padre”.
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