Mons. Conejero: “El Congreso Eucarístico, un bien para toda la sociedad argentina”
El obispo de Formosa, monseñor Vicente Conejero Gallego, aseguró que el XI Congreso Eucarístico Nacional, que se realizará desde el jueves y hasta el domingo en San Miguel de Tucumán en marco del Año Jubilar de la Misericordia y en el contexto histórico del Bicentenario de la Patria, será “un verdadero acontecimiento eclesial, para bien de cada uno y de toda la sociedad argentina, siempre que creamos que Jesucristo es el Pan de la Vida y Señor de la historia, y reconozcamos que lo necesitamos”.
El prelado destacó que de la diócesis viajarán “más de quinientos hermanos, entre congresistas y peregrinos”.
“El Congreso será una gran bendición de Dios, y no sólo por el hecho de estar junto a tantos hermanos y hermanas para alabar, adorar, celebrar y proclamar la presencia real en el Santísimo Sacramento, -como oramos en la Oración del Congreso-, sino por los frutos posteriores que esperamos, para bien y fortalecimiento de nuestras respectivas comunidades a las que pertenecemos y de toda la Iglesia diocesana”, subrayó.
“Si verdaderamente todo don espiritual para los discípulos de Jesús brota y pasa por la acción de gracias -la Eucaristía-, centro vital de la Iglesia, estamos convencidos de que al retornar del Congreso, llenos de alegría, intensificaremos nuestra unión con Cristo y con su Iglesia, renovaremos la vida de la gracia, creceremos en fraternidad y solidaridad en favor de los más pobres, nos veremos preservados de los pecados mortales, se dilatará y arderá con mayor fervor nuestro espíritu misionero y anhelaremos participar con todos los santos de la gloria futura”, agregó.
Monseñor Conejero Gallego recordó que los cristianos “así lo creemos, como nos lo enseñan el Catecismo de la Iglesia Católica, la carta encíclica de San Juan Pablo II, Ecclesia de Eucharistía y la exhortación postsinodal del Santo Padre Benedicto XVI, Sacramentum Caritatis sobre la Eucaristía, fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia”.
“En Tucumán, o desde Formosa, en este Mes de la Caridad y de los Mártires, vivamos intensamente, con todo el corazón y con toda el alma, esta inmensa gracia que nos ofrece el Espíritu Santo, que es quien verdaderamente guía y conduce a la Iglesia y a la humanidad a vivir la unidad y la paz a ejemplo de la Santísima Trinidad”, concluyó.
El prelado destacó que de la diócesis viajarán “más de quinientos hermanos, entre congresistas y peregrinos”.
“El Congreso será una gran bendición de Dios, y no sólo por el hecho de estar junto a tantos hermanos y hermanas para alabar, adorar, celebrar y proclamar la presencia real en el Santísimo Sacramento, -como oramos en la Oración del Congreso-, sino por los frutos posteriores que esperamos, para bien y fortalecimiento de nuestras respectivas comunidades a las que pertenecemos y de toda la Iglesia diocesana”, subrayó.
“Si verdaderamente todo don espiritual para los discípulos de Jesús brota y pasa por la acción de gracias -la Eucaristía-, centro vital de la Iglesia, estamos convencidos de que al retornar del Congreso, llenos de alegría, intensificaremos nuestra unión con Cristo y con su Iglesia, renovaremos la vida de la gracia, creceremos en fraternidad y solidaridad en favor de los más pobres, nos veremos preservados de los pecados mortales, se dilatará y arderá con mayor fervor nuestro espíritu misionero y anhelaremos participar con todos los santos de la gloria futura”, agregó.
Monseñor Conejero Gallego recordó que los cristianos “así lo creemos, como nos lo enseñan el Catecismo de la Iglesia Católica, la carta encíclica de San Juan Pablo II, Ecclesia de Eucharistía y la exhortación postsinodal del Santo Padre Benedicto XVI, Sacramentum Caritatis sobre la Eucaristía, fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia”.
“En Tucumán, o desde Formosa, en este Mes de la Caridad y de los Mártires, vivamos intensamente, con todo el corazón y con toda el alma, esta inmensa gracia que nos ofrece el Espíritu Santo, que es quien verdaderamente guía y conduce a la Iglesia y a la humanidad a vivir la unidad y la paz a ejemplo de la Santísima Trinidad”, concluyó.
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