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El Papa, San Juan Diego, la Virgen de Guadalupe y un sueño cumplido en Buenos Aires

BUENOS AIRES, 02 May. 15.- El Papa Francisco ha expresado su gran alegría luego que ayer 1 de mayo se consagrara en Buenos Aires la iglesia dedicada a San Juan Diego -el indio vidente en México de la Virgen de Guadalupe- un proyecto iniciado por el Santo Padre cuando era Arzobispo de la capital argentina.
Invitado para la ocasión, el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera, dijo: “cuánto le hubiera gustado al Papa Francisco estar aquí en medio de ustedes, gozando con el recuerdo de las tareas para adquirir este espacioso predio, inserto en barrios jóvenes junto al Parque Iberoamericano. Feliz recordaría al ver como ustedes comenzaron a congregarse en torno a una cruzy a las imágenes de Santa María de Guadalupe y San Juan Diego”.
El Santo Padre, afirmó el Primado mexicano en la homilía de la Misa de consagración de la iglesia, “estaría emocionado al ver como aquella grandiosa carpa y aquel humilde salón con techo de chapa se ha convertido en este hermoso y funcional edificio en donde va creciendo la parroquia por él erigida, diversificando la catequesis y mostrando el amor misericordioso y la caridad hacia los más pobres y excluidos”.
“Desde aquí lo saludamos, le agradecemos sus inspiradas iniciativas, le decimos que oramos por él y que es mucho lo que lo amamos”.
Para esta importante celebración el Pontífice, informa el Siame, envió un mensaje en el que señaló que “por medio de estas líneas quiero hacerme cercano y rezar junto a ustedes. Les agradezco todo lo que han hecho, todo el camino andado, tanta paciencia y esfuerzo”.
“Recuerdo con alegría las misas celebradas en los meses de diciembre al aire libre. Muchos rostros y nombres para agradecer me vienen a la memoria el día de hoy, pero si empiezo a hacer la lista, además de ser larga, corro el riesgo de olvidarme de alguno… rezo por ustedes y por favor les pido que lo hagan por mí”, indica el texto enviado por Francisco.
El Cardenal Rivera dijo luego en la homilía: “vengo de muy lejos, de ahí, del lugar donde la Virgen de Guadalupe llamó por su nombre a este humilde indígena, ‘Juanito Juandieguito’, y en donde le manifestó que Ella era la Madre del verdaderísimo Dios, por quien se vive, del Dueño del cielo y de la tierra; y le descubrió cómo mucho deseaba que se le edificara una ‘casita sagrada’”.
“Le doy gracias a Dios, a Santa María de Guadalupe y al humilde San Juan Diego –continuó el Purpurado mexicano– por tener la oportunidad de estar en medio de ustedes, en medio de esta ‘casita sagrada’, en medio de esta manifestación de una fe tan bella, tan profunda y tan grande”.
“Ustedes son las flores de Dios, la esperanza viva de que en este mundo sí se puede vivir en el amor, pidamos a nuestro humilde y sencillo indígena continental, San Juan Dieguito, que nos enseñe a ser de nuestra vida los portadores de estas flores divinas y maravillosas del amor de Dios”.
Por su parte, el Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, Cardenal Mario Aurelio Poli, señaló que el Papa preguntaba con frecuencia sobre los avances en la construcción del templo.
“Tenemos esa alegría, que el Papa Francisco tiene hoy un gozo en Roma, y seguramente le enviarán las imágenes al Vaticano y verá con alegría la inauguración de esta parroquia que Él inició. Este templo, sin duda, unirá más al pueblo mexicano y a los devotos de la Virgen de Guadalupe aquí en Argentina. San Juan Diego será un hermoso puente de fraternidad”.
A la Misa en la nueva iglesia ubicada en villa Lugano en la capital argentina asistieron unas dos mil almas, la mayoría de las cuales siguió la Eucaristía en pantallas gigantes afuera del templo ya que la capacidad de éste es de aproximadamente 700 personas.
Muchos acudieron con imágenes de la Virgen de Guadalupe y de San Juan Diego, provenientes de unas 40 parroquias. También asistieron peregrinos de México como la agrupación laical Unión de Voluntades
Al término de la Misa, se realizó una especial celebración en la que participó un grupo de mariachis.

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